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![]() : Tres mujeres: La recompensa Prueba de un alma Amores románticos by Pic N Jacinto Octavio - Spanish fiction@FreeBooksWed 07 Jun, 2023 uamente las cortejase. Un observador cuidadoso hubiera podido notar que les dejaba tontear frivolamente, permiti?ndoles o?r piropos y requiebros atrevidos, mientras quien se los dec?a no pasaba de halagar su inocente vanidad de ni?as bonitas, pero que en cuanto alguien les buscaba con frecuencia, mostrando af?n de serles agradable, do?a Gregoria pon?a empe?o en estorbarlo, sobre todo si se trataba de Susana. En una palabra: aquella se?ora, obediente a las instrucciones del tutor, su hermano, toleraba cuanto pod?a contribuir a que las j?venes tuviesen fama de coquetas e insustanciales, y en cambio desarrollaba un mal humor inaguantable y una astucia incre?ble apenas surg?a la posibilidad de que un hombre ganara terreno en el coraz?n de Susana. El tutor y su hermana le dejaban gastar cuanto quer?a, haciendo la vista gorda en presencia de sus devaneos, pero ante la idea de una pasi?n seria mostraban profundo desagrado. Indudablemente se hab?an propuesto no reprenderla si tiraba el dinero, para que cuanto m?s derrochase con mayor facilidad pudieran ellos englobar sus robos en los gastos, y al mismo tiempo, estorbando que se casase, dilatar la ?poca de la rendici?n de cuentas. Quien primero descubri? el juego fue Valeria: comunic? a Susana la sospecha y trataron ambas de ponerse a la defensiva; mas por desgracia era tarde para evitar gran parte de los males que tem?an. Pronto comprendieron que deb?an, primero, gastar con m?s prudencia, porque las rentas iban mermando considerablemente, y segundo, andarse con pies de plomo en lo que se refer?a a dejarse galantear, porque entre sus propias imprudencias y la malignidad del tutor y su hermana, iban ellas cobrando reputaci?n de fr?volas y ligeras. Desde entonces vivieron con relativa econom?a, y fueron verdaderamente sensatas. Alg?n tiempo despu?s, en la tertulia de unas amigas, conocieron a dos hombres j?venes, ?ntimos amigos y compa?eros de carrera. Pepe Guti?rrez y Andr?s P?rez, el primero, comandante de ingenieros y el segundo capit?n del mismo cuerpo: ambos dignos de ser queridos. Guti?rrez se prend? de Susana que por primera vez tom? el amor en serio, fue correspondido, y entraron en relaciones, procurando que permaneciesen ignoradas del tutor: ?nicamente cuando ella adquiri? el convencimiento de que su novio era hombre que val?a mucho como inteligencia y como car?cter, le autoriz? a que la pidiese en matrimonio. En la primer entrevista que tuvo el novio de Susana, con el tutor de ?sta, se convenci? de que la mujer a quien quer?a unirse hab?a sido robada a mansalva. Era in?til so?ar con restituciones ni pleitos. El canalla tenia las cosas preparadas con tal ma?a, que seg?n cuentas, escrituras y comprobantes, a?n resultaba la pupila debi?ndole algunos miles de duros. Una vez m?s la maldad hizo mofa de la ley. De las condiciones morales de Guti?rrez y del amor que su novia le inspiraba, pueden dar idea estas palabras, con que comunic? a Susana el resultado de la entrevista: --Mira, nena; coche ni muchos vestidos no tendr?s, porque ese hombre es un ladronazo...; por ti... lo siento; por m?, casi me alegro, para que veas que te quiero de verdad. Lo esencial es que nos casaremos cuando se nos antoje. En Susana pudo m?s la alegr?a del amor probado, que la tristeza por la riqueza perdida, y arroj?ndose en brazos de su Pepe, repuso: --Yo tambi?n me alegro, porque as? conozco lo que vales. No me equivoqu? al quererte. Valeria, que hubiera procurado luego de casada sustraerse a la protecci?n de Susana siendo rica, consinti? en vivir con ella vi?ndola casi arruinada, y ambas bodas se verificaron la misma ma?ana, a mediados de 1873, cuando Espa?a estaba en plena guerra civil. La doble luna de miel fue cort?sima. A los seis meses ambos maridos eran destinados al ej?rcito del Norte y sal?an de Madrid dejando a sus mujeres pose?das de la m?s amarga tristeza, y embarazadas del mismo tiempo. Hacia los primeros d?as de 1874, la desgracia cay? sobre ellas en forma irremediable y terrible. Un extraordinario de un peri?dico les dio repentina y brutalmente la noticia. Oyeron vocear el papel, mandaron comprarlo, y sin poder llorar ni gemir, secas las gargantas, enjutos los ojos, atarazada el alma por la desesperaci?n y la sorpresa, leyeron lo siguiente: >>El titulado brigadier Garzuaga fue ayer batido en Puente-Rey con p?rdida de m?s de 300 hombres, caballos, armas, carros y municiones. Free books android app tbrJar TBR JAR Read Free books online gutenberg More posts by @FreeBooks![]() : Harper's New Monthly Magazine Volume 1 No. 3 August 1850. by Various - Culture Periodicals; Civilization Periodicals; American literature Periodicals Harper's New Monthly Magazine@FreeBooksWed 07 Jun, 2023
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