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Munafa ebook

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Read Ebook: Diario de un reconocimiento de la guardia y fortines by Azara F Lix De

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Ebook has 122 lines and 26463 words, and 3 pages

DIARIO DE UN RECONOCIMIENTO DE LAS GUARDIAS Y FORTINES, QUE GUARNECEN LA LINEA DE LA FRONTERA DE BUENOS-AIRES, PARA ENSANCHARLA;

Primera Edicion.

BUENOS-AIRES.

IMPRENTA DEL ESTADO.

PROEMIO

DIARIO DE AZARA.

Este cuaderno, que contiene uno de los tantos proyectos que se han formado para la seguridad de nuestros campos, recuerda tambien uno de los importantes trabajos de D. Felix de Azara en estas provincias.

Esta vez no se ech? mano de agrimensores, como se hizo en tiempo de Vertiz, sino que se libr? el problema ? la consideracion de ge?grafos experimentados, como Cervi?o, Insiarte y Azara, ? los que fueron asociados Quintana y Pinazo, que sin ser facultativos, tenian un conocimiento pr?ctico del terreno.

Hasta el a?o de 1740, no solo la campa?a, sino la misma ciudad de Buenos Aires estuvo ? merced de los indios. Los Gobernadores Ortiz de Rosas, y Andonaegui fueron los primeros que se ocuparon en contenerlos: pero tan menguados eran sus medios de defensa, que continuaron las invasiones en todo el siglo pasado, hasta que se adopt? el arbitrio de entenderse con los caciques, ? quienes los Vireyes recibian con agasajo, y con su trage de etiqueta.

Tal era el estado de nuestras relaciones con los b?rbaros, cuando se llamo a Azara; y no es estrano que su plan se resienta de la debilidad en que se hallaba constituido el poder que lo empleaba.

PEDRO DE ANGELIS.

RECONOCIMIENTO DE LA FRONTERA.

SE?OR:--

En el expediente formado sobre la meditada formacion de poblaciones en esta frontera, y adelantamiento de fuertes que convenga con este motivo, he resuelto por decreto de 20 del corriente lo siguiente:--

Reflexionando maduramente cuanto me expresan los diputados hacendados de esta banda del Rio de la Plata, con lo informado por el Ilustre Cabildo de esta capital, ? quien tuve por conveniente oir en la materia, ademas de varias noticias adquiridas de algunos cortos expedientes que existian en mi secretaria, y he traido ? la vista, resultando de todos las continuas instancias de los vecinos, Cabildos, Gefes militares y practicos de la frontera, para sugetar las repetidas hostilidades de los indios b?rbaros de ellas, a quienes no ha bastado ? contener el buen trato, agasajo, ni las fuerzas puestas en los parages que por entonces se tuvieron por mas convenientes, en cuyo particular trabajaron con tanto esmero mis antecesores: conviniendo tambien todos un?nimente en el beneficio que resultaria de formarse poblaciones, que al mismo tiempo de sujetar con mas seguridad ? estos indios, proporcionaban riquezas incalculables al Estado y real hacienda, logr?ndose principalmente por este medio la conversion de muchos indios; teni?ndolas aprobadas S. M. en 10 de Julio de 1753, 9 de Febrero de 1774, 17 de Marzo de 1777 y 28 do Febrero de 1778, franqueando con generosa y liberal mano sus caudales para tan importante y util establecimiento, sin que haya permitido su egecucion s?lida y permanente la escasez de fondos, y otras infinitas atenciones del real servicio, de que, algo desembarazado en el dia el ramo de guerra, proporciona se verifiquen tan ventajosas ideas, como con juicio, prudencia ? ilustracion propone el Cab?ldo y su S?ndico: deseando que la religion, el estado, esta provincia y el comercio no carescan de los saludables y ben?ficos efectos, indicados generalmente por todos los pr?cticos ? inteligentes; uniendo al mismo tiempo la seguridad en lo sucesivo, y el acierto en la eleccion de parages mas proporcionados ? todos los respectos que demanda un establecimiento de esta consideracion, en que se deben combinar muchas atenciones, que, aunque diversas, conspiran ? un fin: proc?dase ? hacer un prolijo reconocimiento de toda la frontera y sitios mas adecuados, ? fundar las poblaciones segun lo mandado por S. M., ? cuyo fin comisiono, con todas las facultades respectivas, al Capitan de Navio de la Real Armada, D. Felix de Azara, en calidad de Comandante General de esta expedicion, ? que deber?n acompa?arle el Comandante de Frontera D. Nicolas de la Quintana, el Maestre de Campo D. Manuel Pinaso, el Teniente de Dragones D. Carlos Perez, cien hombres del cuerpo de blandengues, con ocho oficiales, veinte pardos milicianos, y los baqueanos int?rpretes y peones precisos. Y nombro por ingeniero ge?grafo ? D. Pedro Cervi?o, y por piloto al primero de la Real Armada, D. Juan Insiarte, ? cuyos dos facultativos se asignar?n ? su tiempo las competentes ayudas de costas: quienes formar?n un diario exacto desde su salida hasta su regreso, levantando los planos necesarios de aquellos terrenos donde crean conveniente colocar las poblaciones, con proporcion ? pastos, aguadas, le?a, avenidas de los indios, situacion material para su ventilacion, dominacion de la campa?a y dem?s atenciones con que se debe proceder: como de aquellos fuertes que paresca con este motivo deber adelantar para seguridad general y comunicacion que deben tener unos con otros: disponiendo, si no hubiese otro inconveniente, que las poblaciones est?n en medio, de fuerte ? fuerte, para poder reconocer el campo con mas prontitud y menos trabajo. A cuyo efecto tomar?n todas las luces necesarias del Comandante de Frontera, Maestre de Campo, y Sargentos Mayores antiguos y de juicio; pudiendo tener presente el expediente obrado en el a?o de 78 y 79 con este objeto: formando al mismo tiempo un c?lculo de lo que podr? costar cada obra de por s?, con distincion y separacion, pudi?ndose hacer las murallas de adobes ? de palisada si el terreno lo facilitase; y teni?ndose presente cuanta economia se pueda, atendido el costo que se v? ? emprender y demas precisas urgencias del ramo; considerando que las poblaciones no deben ser dilatadas: ? cuyo efecto las cuadras tendr?n solo cien varas; informando si de lo que se adelanten estas y los fuertes, podr? resultar acaso el que los indios se recelen de irlos ? estrechar. A cuyo efecto se librar?n por mi Secretar?a las correspondientes ?rdenes, avis?ndose igualmente al Cabildo esta resolucion: todo lo que se har? con la mayor brevedad, aprovechando la presente estacion, pero sin precipitar los reconocimientos; y sin perjuicio de esto, para instruir el expediente con todos los demas conocimientos. F?rmese por las cajas reales un estado exacto del ramo de guerra, con distincion de lo producido en esta capital y su jurisdiccion, del que se recoge en Montevideo; el que verificado, pase al Tribunal de Cuentas y Sr. Fiscal, para que expongan lo que tengan por conveniente, reserv?ndome ir dando providencias oportunas en todos los puntos incidentes y progresivos, basta dar cuenta ? S. M. en el estado que lo requiera.

PEDRO MELO DE PORTUGAL.

Al Se?or D. Felix de Azara, Capitan de Navio.

JUEVES 17 DE MARZO DE 1796.

El 14 marcharon las carretas con los viveres de la tropa y peonada; y el Comandante Azara, los facultativos Cervi?o, Insiarte, Perez y Echague, salieron de Buenos Aires este dia 17 de Marzo. A las doce pasaron por el paso ? puente de Marquez, que est? en el arrojo de las Conchas, que desagua en el Paran? en el pueblo de su nombre. Este paso dista de la capital 7 leguas, tiene de anchura unas 20 varas, y no necesitaria de puente si no fuese fangoso.

Prosiguieron la marcha, y ? la noche llegaron ? la villa de Lujan, y reputaron haber andado este dia 50 y media millas por el S, 86? 50' O corregido.

VIERNES 18.

Este dia llegaron ? la Guardia de Lujan, y tuvieron que demorarse para reemplazar el eje del coche que se quebr?. El arroyo, del cual toma la Guardia el nombre, desagua en el rio Paran?, en el Rincon del Chanchillo, ? estancia de Campana.

SABADO 19.

Aunque en la Guardia de Lujan se reunieron todos, no pareci? el baqueano, ni lenguaraz ? int?rprete, y por esta causa no se pudo salir de ella.

DOMINGO 20.

Llovi? toda la noche anterior, y este dia.

LUNES 21.

Permanecieron por las causas anteriores en el mismo destino.

MARTES 22.

El derrotero, ? tabla siguiente, comprende este dia inclusive y los anteriores.

Las longitudes son contadas todas desde el meridiano que pasa por Buenos Aires.

Villa de Lujan, su latitud austral 34? 38' 36'' Longitud, contada desde el meridiano de Buenos-Aires, h?cia el occidente 1? 1' 10''

DIA 22.

Salida de la Guardia de Lujan hasta el Fortin de Areco: su latitud 34? 23' 15'', y la longitud al occidente de Buenos Aires, 1? 49', 23''.

DIA 23.

La latitud es de 34? 18' 57'', y la longitud occidental, de 8? 14' 49''.

Hay en esta guardia, piedra que en la cantera, ? recien sacada, es de tanta suavidad que con un cuchillo se corta: pero poni?ndola ? la intempiere se pone dur?sima.

JUEVES 24.

VIERNES SANTO, 25.

La salida se suspendi? este dia para repartir la racion ? la tropa: se observ? la latitud de 34? 11' 48'', y la longitud de 2? 41' 39''. Variacion NE 14? 39'.

DOMINGO 27.

LUNES 28.

MARTES 29.

Los Manantiales de Pi?eiro est?n en una ca?ada tendida de N ? S, hasta incorporarse con el arroyo Salado. En la expresada ca?ada hay muchas lagunas entretenidas por dichos manantiales de buena agua, aunque no muy abundante, pero que nunca se secan como es de inferirse; porque cuando no se hallaba agua en la pampa, acamp? en el relacionado parage una columna, ? expedicion de mil hombres, los cuales, con ocho mil caballos tuvieron la suficiente para s? y los animales, los dias que permanecieron.

MIERCOLES 30.

JUEVES 31.

El primer rumbo fu? costeando por el S unas lagunas interrumpidas, que dan or?gen al Saladillo de Rojas. Al fin del cuarto rumbo se demarcaron unas lagunas al S 46 1/2 O, distantes unas 2 leguas. Al fin del quinto rumbo se demarcaron otras al S 63 1/2 O, distantes como una y media leguas. Al fin del sexta rumbo se demarc? al S 9 1/2 O, el Carrito Colorado. Al fin del septimo rumbo se observ? y se hall? la latitud de 34? 35' 11'', y se demarc? la laguna Carpincho al E 14 1/2 N, y el punto donde se iba ? dormir al S 30 1/2 E, distante una milla escasa. Con el ?ltimo rumbo se lleg? al Cerrito Colorado. A los 21 minutos de nuestra marcha, que es el ?ltimo rumbo de que se v? hablando, esto es, el ?ltimo de la tabla, se cort? el rio Salado sin conocerle, porque no es mas que una simple ca?ada. En esta altura hall?se dicho cerrito que, cuando mas, se elevar? 4 varas: pero sin embargo domina el pais en el segundo y tercer cuadrante, y no es otra cosa que un m?dano de excelente arenilla para ampolletas por su finura. Dicho Cerrito Colorado tiene en su cumbre varias concavidades, y en una un manantial de agua dulce lleno de esqueletos de baguales. Cerca de su pie, ? en el valle, hay otros manantiales de agua dulce, verdolagas, lengua de vaca y visnagas.

VIERNES 1.? DE ABRIL.

Por la tarde se reconocieron las Lagunas del Moro que son cinco, y en tiempo, de aguas se unen: son las mejores aguadas que se han hallado en toda la derrota de que se ha hecho relacion. Sin disputa es el sitio mas ? prop?sito para una poblacion, situ?ndola en la banda oriental, porque las inmediaciones son de excelentes pastos y tierras para cultivo. Sin embargo no se ha se?alado, con motivo de ser la idea de fortificar la l?nea con igualdad.

SABADO 2.

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